El aula Magna de la Universidad Pontificia de Salamanca ha acogido hoy el acto solemne de inicio del curso 2019/2020 en la institución académica. Previamente y en la Clerecía se celebraba la tradicional eucarístía a la que han asistido representantes institucionales de la provincia salmantina, así como los rectores de todas las universidades de la región.

Monseñor Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española y Gran Canciller de la Pontificia, ha presidido la ceremonia inaugural en la que también se ha investido como rectora para los próximos cuatro años, a Miriam de las Mercedes Cortés Diéguez. La catedrática de Derecho Canónico, revalida su cargo al frente de la Universidad durante otro cuatrienio y lo hace con la intención de desarrollar el plan estratégico de la institución cuyas líneas maestras apuestan por implantar nuevas titulaciones, en cada uno de los grados. estdios, que deberán plantearse de consenso con todos los agentes implicados de modo que se adapten perfectamente a las demandas actuales de la sociedad. Minutos antes de la toma de posesión de su cargo, la rectora ha ratificado su agradecimiento hacia la Conferencia Episcopal Española por la confianza depositada en ella, al tiempo que ha manifestado que espera implicar a la Consejería de Educación en favorecer una mayor financiación para la investigación en los centros de carácter privado.

Por su parte, la Consejera de Educación, Rocío Lucas, garantiza la más estrecha colaboración del Gobierno Regional no sólo con la Universidad Pontificia de Salamanca, sino con todas las universidades privadas de Castilla y León con el fin de consensuar el nuevo mapa de titulaciones que deberá implantarse durante lso próximos cuatro años.

La ceremonia de apertura del nuevo ciclo en la entidad académica, ha contado con la lección inaugural «Cómo influyen el entrenamiento de la atención plena (mindfulness) y la autocompasión sobre nuestra salud y bienestar psicológico» a cargo del catedrático de la facultad de Psicología Don José Ramón Yela. El profesor ha aclarado que el mindfulness se vincula actualmente a una industria en expansión, que gira en torno a la actual búsqueda del ser humano por ser permanetemente feliz. Matiza así, que la ciencia convencional debe ser diferenciada claramente de otros procedimientos también destinados a generar bienestar.