Los escolares de primaria del colegio Lazarillo de Tormes, en el barrio salmantino de Tejares, han participado en una actividad enmarcada en los actos conmemorativos del Día Mundial del Agua celebrado este fin de semana. Con el fin de comprender la importancia del líquido elemento en nuestras vidas, han recibido una encina de manos del alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, que deberán trasplantar y regar en el futuro. A orillas del río Tormes, el primer edil les ha explicado cómo asumir su cuota de responsabilidad para preservar el medio ambiente, cuidando en el futuro de este pequeño árbol. El escenario elegido para este acto, es el espacio ajardinado frente a la antigua Fábrica de la Luz, que en breve pasará a ser un centro de interpretación del río Tormes, tras ser rehabilitado gracias a una inversión aproximada de 450.000 euros.

Esta iniciativa se enmarca en la nueva Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde, que incluye 276 medidas a ejecutar durante los próximos quince años y que está ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU, para frenar el cambio climático antes del año 2030. Dicha estrategia se incluye en el proyecto global Tormes+, que cuenta con un presupuesto de 19 millones de euros, cofinanciados por fondos FEDER y el propio Consistorio.

Salamanca es la primera Ciudad Patrimonio la Humanidad con un clima tan especial que pone en marcha una Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde, como un proyecto que va más allá de un plan de ordenación del territorio al uso. Se trata de una nueva forma de hacer y construir la ciudad integrando los valores del entorno natural, haciéndola más habitable para las personas, a la vez que se generan nuevas oportunidades para atraer y retener población y talento. Es una estrategia para recuperar espacios degradados, pero también para poner en valor el capital natural del término municipal, sus distintos ecosistemas, desde el río hasta la dehesa, o los corredores ecológicos.