La ansiada fase 1 que hoy estrena la capital salmantina, recupera también en el entorno paisajístico de las calles y plazas de la ciudad, un elemento tan característico de nuestra idiosincrasia como son las terrazas. Setenta y un días después del decreto del Estado de Alarma y tras vivir en el confinamiento añorando una costumbre tan nuestra como la de socializar en los bares y restaurantes, hoy reabren sus puertas multitud de locales comerciales del sector de la hostelería completamente adaptados a la nueva normalidad. Han realizado importantes inversiones en sus negocios para respetar las medidas de protección sanitaria entre empleados y clientes, así como favorecer el distanciamiento social.

Son muchos los profesionales que ahora ofrecen servicio de comida a domicilio. Además, de las 258 solicitudes tramitadas al Ayuntamiento, ya hay 40 establecimientos que han obtenido el visto bueno para colocar mesas y atender en la calle e incluso han visto ampliada la superficie de sus terrazas, donde atienden con cita previa y con la obligación de guardar dos metros de separación entre las mesas. Para favorecer su actividad se han eliminado además hasta 250 plazas de aparcamiento fundamentalmente en las calles del casco histórico. David Prieto, gerente del Restaurante Doze en la Isla de la Rúa y de Jamón y Tapas, en la Plaza Mayor, argumenta en declaraciones a Cope que la situación de un sector, que trabaja de manera cohesionada por el bien de todos los profesionales implicados en toda la ciudad, ni siquiera ha percibido en la mayoría de los ERTES tramitados a lo largo de estos dos meses, las prestaciones correspondientes desde el mes de marzo, para cada uno de los empleados.

Otra de las principales trabas con las que se encuentra el sector es la readaptación del negocio cada quince días y en función de las premisas que marcan cada fase. Es el caso del sector de bares de copas y discotecas, solo podrá abrir en la fase tres de la desescalada.