La crisis económica derivada de la pandemia originada por el virus Covid19 está repercutiendo en todos los sectores económicos, pero en el caso de los estudios de Pilates la situación es crítica. El colectivo afirma que es inviable garantizar la continuidad de sus negocios por cuanto prácticamente la totalidad de sus empresas han tramitado ERTES, que han sido aceptados por el SEPE y no se ha hecho efectivo el pago a los trabajadores de las prestaciones correspondientes a los dos últimos meses.

En base las peculiaridades de este tipo de negocio, los estudios de Pilates están perfectamente capacitados para poder iniciar su actividad y abrir los centros, garantizando la máxima seguridad tanto para los profesionales como para los clientes. Con este fin y a lo largo de las últimas semanas, todos los centros han readaptado sus instalaciones. Mantienen su compromiso de desinfección de los equipos de trabajo al finalizar cada clase, con los productos autorizados por el Ministerio de Sanidad. Se ha establecido una reducción del número de alumnos hasta un máximo de 3 ó 4 por clase, para respetar la distancia de seguridad. Se ha incrementado el intervalo de tiempo en la programación entre clase y clase, con el fin de asegurar una correcta ventilación del espacio y evitar el encuentro de los alumnos que salen, con los que entran en el centro.

Sara González, gerente de Spazio Pilates en la calle Padre Cámara de Salamanca argumenta: “Tenemos que abrir fundamentalmente por cuestiones de salud. Hay muchas personas con patologías previas, que se han visto muy afectadas por el confinamiento y han vuelto a sufrir dolores articulares entre otros, con lo que esto conlleva: como acudir al médico e incrementar el gasto público sanitario, así como el consumo de fármacos. Pero también por la necesidad de reactivar la economía en un país inmerso en una crisis comparable a la sufrida en 2008”.

González insiste: “El Método Pilates puede realizarse con mascarilla si fuera necesario, ya que no es una actividad aeróbica. No somos ni un gimnasio ni un centro deportivo. Nos asemejamos más a un pequeño comercio o a una clínica de fisioterapia, de cara a la desescalada”.