La bendición de los animales de compañía es una tradición centenaria en nuestra provincia que llegó a perderse en la capital durante décadas, hasta que hace 42 años, el veterinario Eleuterio Ferreira y el capuchino David de la Calzada, la recuperaron para la ciudad de Salamanca. Este acto conmemora la festividad de San Antonio Abad también conocido como San Antón, patrón de todos los animales.

El acto organizado por la revista “Ferias, mercados y mataderos” ha comenzado a las 12 del mediodía con una eucaristía en la iglesia de los padres Capuchinos, a cargo del superior del convento, el padre Domingo Montero. Posteriormente, cientos de vecinos se han desplazado hasta el cercano parque de San Francisco. A los pies de su estatua, obra del escultor Venancio Blanco, el Padre Montero ha derramado el agua purificador sobre la cabeza de cada una de las mascotas que han ido desfilando ante él, para recibir el gesto que les protege de todo mal y que además augura según la tradición, un año lleno de salud. Los dueños de cada mascota han expresado ante los micrófonos de Cope, la gratitud y afectividad que les inspiran sus animales.