La Subdelegación del Gobierno de Salamanca acaba de confirmar los datos del suceso ocurrido esta noche cuando una patrulla de la Guardia Civil encontraba muerto a un hombre en su finca de Aldearrodrigo.

Avisados por los familiares al no haber regresado a casa, la patrulla se acercó al lugar donde el hombre tenía alrededor de 60 perros de caza que utilizaba en su empresa de rehalas.

A falta de la autopsia todo apunta a que el varón habría fallecido por causas naturales. En relación con las lesiones que presentaba se trabaja con la hipótesis de que los perros trastearan con el cadaver. Se trata de un hombre muy conocido en Ledesma donde residía con su familia.

COPE SALAMANCA se ha puesto en contacto con Carlos Sánchez, presidente de UPA Salamanca, quien nos ha contado que es raro que estos perros de rehalas ataquen al dueño. Son perros pequeños, más o menos controlables puesto que en campo hacen caso a la llamada del dueño. Además, en las rehalas estos perros, habitualmente podencos o mezclas con boxer, están acostumbrados a pasear entre los ojeadores y personas que participan en la montería. Aún así, concluye, "no sabemos qué ha podido pasar".