La fábrica de combustible de ENUSA en Juzbado ha realizado el simulacro anual de emergencia, tal como recoge el Plan de Emergencia Interior de la instalación. Debido a la situación planteada por la COVID-19, el ejercicio se ha diseñado con limitación de participantes y variaciones en el uso de recursos.

El suceso se inicia al recibir un aviso especial de la Agencia Estatal de Meteorología(AEMET) en el que se advierte de la llegada de fenómenos adversos para ese día. Al mismo tiempo, la torre meteorológica de la instalación reporta valores muy altos por viento y lluvia, lo que lleva a tomar la decisión de llevar a la instalación a condiciones estables y seguras. Para ello, se para el movimiento de material nuclear en las zonas Cerámica y Mecánica, así como los equipos de proceso.

Debido al empeoramiento en la evolución de las condiciones meteorológicas, éstas llegan a sobrepasar las condiciones de diseño de la cubierta de la nave de fabricación, tanto para lluvia como para viento. Ante un posible riesgo de criticidad en los almacenes de polvo por la acumulación de agua, se declara la situación de Prealerta de Emergencia Categoría I por “Condiciones metereológicas catastróficas” y se procede a la evacuación de todo el personal presente en la instalación.

Como consecuencia de las lluvias y de la acumulación de agua, y de forma preventiva, se realizan operaciones de protección del material nuclear en varios puntos de la instalación. En la realización de estas operaciones una persona resulta herida y, tras ser atendida en un primer momento por los Servicios Médicos de la fábrica, es trasladada a un centro hospitalario de la ciudad.

Los equipos de emergencia valoran la situación y definen las acciones a poner en marcha para volver a la normalidad. En ese momento, se declara el fin del simulacro, que se ha desarrollado correctamente y dentro de la normalidad.

El simulacro forma parte del Plan de Emergencia Interior de Juzbado. Este tipo de actuaciones se realizan periódicamente en las instalaciones nucleares para comprobar el correcto funcionamiento de la Organización de Emergencia, la disponibilidad de los medios y la coordinación con los organismos implicados.