En la Fase 2, que estrenamos ya el lunes, las residencias de ancianos de la provincia abrirán sus puertas para recibir la visita de los familiares. Los usuarios llevan, al menos, tres meses sin verlos. Nos acercamos a la Residencia Usera, gestionada por el grupo navarro Idea con gran trayectoria en la gestión y dirección de centros de mayores.

Se ubica en la Avenida de Salamanca y trabaja codo con codo con las Hermanas del Amor de Dios. Adela Calleja Ferreira. Es la Supervisora. La residencia ya tiene preparado un Plan pensando en la seguridad de todos: usuarios, personal y familias. Las visitas son programadas con cita previa y muy restringidas. De momento, solo se permite a un familiar por cada usuario. Dos grupos de diez personas podrán reencontrarse con sus familiares por la mañana y otros dos grupos de otras 10 personas lo harán por la tarde. A la entrada, al familiar se le proporcionará un equipo de protección individual de guantes, mascarilla y bata.

La residencia cuenta con grandes espacios verdes que dan la vida a los usuarios que todavía no pueden salir de sus habitaciones ni siquiera para comer. Es en el jardín donde mantienen la distancia social y bien protegidos pueden ver a otros residentes, conversar y desde el lunes, recibir a sus familiares a los que Adela invita a ser responsables. No acudir si notan síntomas como fiebre o tos.

Ha sido muy duro, nos dice Adela. 9 residentes han fallecido por coronavirus confirmado y otros con síntomas. También algunos compañeros ha pasado la enfermedad. Lo peor, cree , que ya ha pasado. Hay que convivir con el Covid. Los residentes, nos cuenta, están ilusionados. Lo han pasado mal emocionalmente y físicamente se nota. "Están muy deteriorados".

La residencia Usera, al igual que muchas otras en la provincia, abren a las familias el lunes.

Quizás esas puertas no están tan abiertas de par en par como siempre pero no falta ilusión y ganas de que todo salga bien.