Para quien no la conozca Dehesa Grande es una cooperativa con más de 20 años de vida que tiene su sede en Vitigudino. Actualmente cuenta con más de 600 socios y unas 35.000 cabezas de ganado entre las que se encuentran la cabaña de vacas nodrizas autóctonas F2 que participan en este programa llamado SOTSVAN.

El responsable de cebaderos y comercialización de teneros de Dehesa Grande, Antonio Sánchez, destaca que la particularidad principal de estos animales son la rusticidad que conservan, ya que se trata de razas autóctonas y de la adaptación al medio, pero a la vez cuenta con una genética que aporta al ganadero mayores rendimientos, manteniendo y garantizando la calidad de la carne y hacer crecer la presencia del sector.

Antonio Sánchez: “Con SOSTVAN la cooperativa busca la excelencia, además cuenta con el apoyo de otras empresas privadas, cooperativas extremeñas o del sector del pienso”. El proyecto es un grupo operativo supra autonómico que tiene el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y cuya finalidad es garantizar el bienestar animal, la sostenibilidad medioambiental y económica del sector ganadero.

Todo esto es capaz de conseguirlo a través del blockchain, también conocida como cadena de valor, para que el consumidor tenga toda la información sobre lo que compra en la palma de la mano. El propio responsable indica que no solo para el consumidor final, también mejora la comercialización, aumenta el valor añadido del producto del ganadero, lo cual al final es una garantía también para ellos. Por otra parte, incrementa el conocimiento sobre los sistemas de producción y el mundo rural a la sociedad más urbana.

En definitiva, Antonio Sánchez define los beneficios y las ventajas de SOSTVAN de esta manera:“La primera es analizar y potenciar los valores medioambientales y de bienestar animal para las explotaciones, demostrar la viabilidad técnica y económica de soluciones innovadoras. La segunda divulgar y hacer participe al sector de los resultados. Tercera, ahondar en el conocimiento del vacuno y cuarto y último implantar la tecnología blockchain para garantizar la trazabilidad y hacer llegar toda la información al consumidor final”.

Esta cadena de valor traerá consigo indudablemente una mayor profesionalización, la aplicación de nuevas tecnologías, continuar con la mejora sanitaria de la cabaña ganadera, sobre todo para aumentar la rentabilidad y garantizar la comercialización indirectamente también. Todo ello garantizando la sostenibilidad medioambiental y el bienestar animal.

Gracias a Dehesa Grande y a los demás socios en el programa SOSTVAN podremos conocer todos los detalles de la carne desde donde nació el animal hasta la llegada de las piezas al punto de venta, pasando por lo que ha comido la vaca y la sostenibilidad. Y todo gracias al blockchain y a la cadena de valor. Un gran proyecto para poner en valor lo más próximo, lo nuestro, lo de cada día.