Después de que el Tribunal Supremo anulase esta mañana el adelanto del toque de queda a las 20:00h, algo que entra en vigor desde esta misma noche de manera inmediata en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, la Junta mueve la siguiente ficha, en este caso para la joranda de mañana.

Durante la mañana de hoy la titular de la Consejería de Salud, Verónica Casado, ha defendido la decisión de la Institución Regional de hace justo hoy 1 mes (16 de enero) de obligar a los habitantes de la región a permanecer en sus domicilios a las 8 de la tarde, basándose en “una reducción considerable de la incidencia acumulada”.

Horas después de ese adelanto, el Gobierno Central recurría al Tribunal Supremo argumentando que las CCAA no tienen potestad dentro del Estado actual de Alarma para tomar ese tipo de competencias, cuestión que quedaba en aplicación tras solicitar de nuevo el equipo de gobierno de la Junta medidas cautelares a dicho recurso lanzado desde Sanidad. Finalmente el TS tumbaba la medida regresando de forma inmediata todo el país a las 10 de la noche.

El Presidente, Alfonso Fernández Mañueco, ha asegurado que tomó la decisión “pensando en la protección de las personas y su salud” argumentado que acatará la decisión del Tribunal Supremo, según unas declaraciones realizadas durante la tarde de hoy, aunque ha aunciado una convocatoria extraordinaria del Consejo de Gobierno de la comunidad, para desde mañana mismo cerrar todos los establecimientos no esenciales a las 20:00h coincidiendo con el antiguo toque de queda.

La medida no afecta a buena parte del comercio que habitualmente baja su persiana en ese horario, pero si significa otro traspiés por ejemplo, para la hostelería, que también deberá cerrar bares y restaurantes a las 8 de la tarde.

En resumen, un castellano leonés podrá estar fuera de su domicilio hasta las 22:00h pero encontrará todo cerrado desde las 20:00h.