León y San Andrés del Rabanedo aplicarán desde el primer momento las sanciones correspondientes a quienes incumplan las normas tras la entrada en vigor, a las 12 de esta pasada noche, de las restricciones impuestas como consecuencia del aumento de contagios de coronavirus. “No me parece prudente buscar subterfugios. Hay que cumplir las normas y el que no lo haga debe ser sancionado”, comentó el alcalde de León, José Antonio Diez. Por su parte, la alcaldesa de San Andrés Camino Cabañas ha coincidido en las apreciaciones y añade que la colaboración entre instituciones y fuerzas de seguridad es total para frenar los contagios.

El Plan Territorial de Protección Civil de Castilla y León, Plancal, con la coordinación necesaria entre administraciones y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad determinarán los correspondientes sistemas de control y vigilancia de las medidas a aplicar, especialmente en materia de movilidad y a este respecto recordó la dificultad que presenta la ciudad por su gran “porosidad” con numerosos accesos.

Diez apeló a la “concienciación, compromiso y respeto de las normas” y a la responsabilidad individual ante unas restricciones que se imponen “por el bien de todos” con el objeto de vencer la propagación de la pandemia de la forma más rápida posible.

El alcalde, que recalcó que el Ayuntamiento pone a disposición de las autoridades sanitarias todos los espacios de los que dispone -por ejemplo para la campaña de vacunación contra la gripe o el uso que se estime oportuno- considera que la forma de realizar las pruebas PCR resultan “indignas para los ciudadanos” en ocasiones y defendió la conveniencia de que se lleven a cabo “mejor organizadas”.

Además, confirmó que le consta contactos mantenidos entre la Junta y algún empresario hotelero para utilizar estos establecimientos como espacios en los que alojar a personas que se vean obligadas a someterse a periodos de cuarentena o aislamiento en lo que se conoce como ‘arcas de Noé’.