Se acerca el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y la Plataforma 8M de León ha preparado una serie de actos para reivindicar los derechos de las mujeres, la igualdad en todos los ámbitos y para luchar contra la violencia de todo tipo. Saldrán a la calle cumpliendo todas las medidas de seguridad que impone la pandemia que vivimos y recorrerán los barrios de León informando a la población sobre la lucha feminista.

La Plataforma convoca una concentración el lunes 8 de marzo y una ‘performance’ , el domingo 7, como principales actos de celebración del Día Internacional de la Mujer .

El domingo 7 la plaza de Botines acogerá la acción interactiva que, de 12 a 13.30 horas, servirá para “evidenciar la carga que las mujeres soportan en sus espaldas; las laborales, las de cuidados y las de la corresponsabilidad que no es tal sino que la ejercen ellas”, según una de las portavoces, Yolanda Rodríguez. El lunes 8 será la plaza de Santo Domingo el escenario de una concentración que incluirá la lectura de un manifiesto y que está prevista de 19 a 20 horas.

“Planteamos este 8 de marzo sin una huelga feminista, porque las mujeres somos las que más perjudicadas han salido en esta pandemia, quienes sufren el desempleo y tienen menos condiciones para afrontar con garantía una huelga. No renunciamos a que se traslade la corresponsabilidad y los cuidados los asuman las mujeres, de alguna manera de brazos caídos. Hay que poner otra vez en evidencia que el 90 por ciento de las mujeres asumimos las tareas de los cuidados”, explicó.

Añadió que la pandemia ha puesto en evidencia que las mujeres ocupan los espacios y la primera línea de batalla contra la COVID en los servicios esenciales para toda la ciudadanía “y se ha comprobado cómo el desmantelamiento de los servicios públicos afectaba a la vida de las mujeres fundamentalmente y de las personas más vulnerables y dependientes”.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer la Plataforma 8 de marzo de León quiere incidir en mensajes como la reivindicación de “la erradicación de una violencia estructural derivada de una sociedad patriarcal que nos tiene sometidas” y la necesidad de ejercer un consumo ·responsable, consciente, de proximidad y estríctamente necesario”.