El presidente de la Diputación provincial de León, Eduardo Morán, y el alcalde de León, José Antonio Diez se han reunido oficialmente para sentar las bases de su relación futura. “De la mano y con total lealtad”. Son algunas de las expresiones que hoy utilizaron el alcalde de la capital leonesa, José Antonio Diez y el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, para definir la voluntad de trabajo compartido en asuntos de interés común para la ciudad y la provincia y sobre los que reprocharon una actitud pasiva a su predecesores del Partido Popular.

La deuda del consorcio que gestiona los residuos sólidos de la provincia, Gersul, que asciende a 26 millones es uno de los asuntos que ya tienen sobre la mesa. Infraestructuras pendientes, la revitalización del turismo y la potenciación del aeropuerto son otros de los retos que afrontan, aseguran, con decisión.

“Existe una absoluta voluntad y estoy seguro de que va a existir una total lealtad y coordinación a la hora de abordar estos temas y también somos conscientes de que las cosas no se resuelven de hoy para mañana, más cuando algunos de ellos llevan tantísimo tiempo enquistados o funcionando de una manera no idónea”, señaló Diez.

Añadió que “la coordinación va a ser muy alta, no solamente porque tengamos la fortuna d que ambas instituciones estén dirigidas por el PSOE -es importante pero no es primordial- sino porque aparte de tener muy buena sintonía personal tenemos grandes equipos que también”.

En el mismo sentido se pronunció Morán, quien apuntó que ambas instituciones van "a trabajar de la mano para resolver los problemas, algunos muy importantes y enquistados y son temas de solución difícil y por eso quizá estuvieron aparcados". "A veces cuesta tomar decisiones que no sean populares y se aparcan. Nosotros no estamos en esa dinámica sino que vamos a afrontar todos los temas; lo estamos afrontando con valentía porque para eso nos han puesto aquí”.