El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, se ha pronunciado sobre los objetivos fijados para 2021 por el alcalde de Ponferrada, quien los ha centrado en la aprobación de los presupuestos y arreglar el contrato de la basura. “Ambas cosas estarían bien, pero serían absolutamente insuficientes si se comparan con las necesidades y problemas que tiene hoy Ponferrada. Los retos del alcalde y los del municipio van por caminos distintos. Nos gustaría que hiciera suyos los de reactivar la economía y aumentar el empleo, que es lo que quieren los ponferradinos. En lugar de eso, Olegario Ramón prefiere mirar para otro lado, no ver las necesidades del municipio y rebajar las expectativas del comienzo del mandato”.

Remarcan que “con frecuencia hemos criticado tanto la apatía y desidia del equipo de Gobierno al afrontar los problemas de Ponferrada como su falta de dedicación y continuidad. Hoy no es necesario siquiera que lo hagamos". "Que con la que cae sus objetivos sean tan escasos, traslada por sí solo la falta de ambición, que es pareja a su atronadora falta de ideas, como prueba el hecho de que van tratando de arreglar como pueden lo que en el Partido Popular denunciamos con nuestras iniciativas municipales. Lo que hay en el fondo es una evidente falta de proyecto de ciudad para Ponferrada y una incapacidad del alcalde para poner remedio a esa carencia, lo que representa un absoluto lastre para el desarrollo de Ponferrada. Tendremos ocasión de ver cómo se pone de reivindicativo con el desarrollo ferroviario y logístico que el Gobierno socialista quiere hurtar a Ponferrada y dar a Monforte”.

Para terminar apuntan que “en ocasiones anteriores hemos dicho que su proyecto se circunscribe a la política de mínimos de las tres b: baches, baldosas y basura. Si vemos la diferencia hasta ahora entre lo que dijo que haría y lo que ha hecho de verdad, poner apenas el objetivo en unos presupuestos cuando se tienen trece votos (¿o es que teme problemas en su coalición?) y jardines y basura, es correr el riesgo de que quede todo sin hacer. Ponferrada no está para borrarse en el peor momento, sino para fijarse metas más ambiciosas. Lamentablemente para los ponferradinos, el cómodo trabajo que se ha marcado, cuando todo el mundo redobla esfuerzos por la crisis que afecta al municipio, no llega ni a esa política de mínimos”.