Uno de los conductores que dieron positivo en las pruebas de alcoholemia y drogas practicadas durante el pasado fin de semana por la Policía Municipal de Ponferrada se somete a juicio rápido, acusado de un presunto delito contra la seguridad vial por circular bajo los efectos del alcohol. Un segundo conductor tuvo que afrontar el mismo procedimiento por circular con el carnet de conducir retirado judicialmente. En total, los agentes practicaron 35 controles de alcoholemia y drogas entre el viernes y el lunes, en los que un total de nueve conductores dieron resultado positivo.
Además, los efectivos policiales cursaron doce denuncias por hacer botellón, cinco por orinar en la vía pública y dos por incautación de sustancias estupefacientes, concretamente cocaína.