La Policía Municipal de Ponferrada ha impuesto durante el pasado fin de semana un total de 53 denuncias por no llevar mascarilla o no respetar la distancia de seguridad y 33 por saltarse el toque de queda que limita la libertad de circulación en horario nocturno. Además, los agentes de la capital berciana cursaron otras tres denuncias más por fumar en espacios públicos sin guardar la distancia de seguridad establecida y dos más por reuniones y fiestas en domicilios privados que causaron molestias a los vecinos por ruido y música alta.

También los efectivos policiales sancionaron al propietario de un local por no respetar las medidas sanitarias ya que se permitía el consumo en barra y el baile entre clientes

En cuanto a las zonas de ocio, los agentes cursaron cinco denuncias por consumir alcohol en la calle, lo que se conoce como ‘botellón’ y una por orinar en la calle, además de dos actas por incautación de sustancias estupefacientes. El operativo finalizó con tres denuncias por desobediencia a los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones.

Por lo que respecta al tráfico, las calles de la ciudad fueron escenario de cinco accidentes, todos ellos sin heridos de consideración. Un conductor se enfrentó a un juicio rápido, acusado de un presunto delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Además, más de 500 vehículos se sometieron a controles de velocidad por radar, de los que 39 recibirán denuncia por sobrepasar el límite permitido.

Los agentes de la Policía Municipal también estuvieron desplegados en los aledaños del Hospital del Bierzo, donde establecieron un dispositivo de regulación del tráfico con motivo de la vacunación masiva que se ha llevado a cabo.

Este lunes, los efectivos policiales habilitaron un recorrido en el exterior del centro médico para los convocados a la vacunación, a través de las calles Médicos Sin Fronteras, Deportes y Emisora.