La Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) aportará una cantidad de 25.000 euros al año a la cátedra de desarrollo local y turismo sostenible impulsada por la Uned de Ponferrada, después de que el director general de Ciuden, Arsenio Terrón, y el rector de la Uned, Ricardo Mairal, firmaron este viernes el convenio que convierte a la fundación en patrona de este proyecto. “Ciuden puede aportar una visión centrada en la sostenibilidad”, explicó Terrón, que confió en que el impulso a esta iniciativa sirva para promover el desarrollo del territorio ligado al concepto de “turismo de calidad”.

El director general aseguró que Ciuden pondrá a disposición de la cátedra todas sus capacidades y posibilidades e insistió en la necesidad de “transmitir la importancia” del valioso patrimonio natural y cultural existente en la comarca. “No hemos sabido explotar de manera sostenible el patrimonio que nos rodea”, lamentó Terrón, que se mostró dispuesto a “aprender de las experiencias de otros territorios”.

Por su parte, el rector de la Uned destacó el proyecto de la cátedra como un ejemplo de “colaboración entre instituciones que comparten desafíos” y valoró la “apuesta por el diálogo” que supone la colaboración de patronos como el Ayuntamiento de Ponferrada, el Consejo Comarcal del Bierzo o la Diputación de León, a los que ahora se suma Ciuden. La cátedra cuenta, además, con otras 15 entidades que se han adherido aunque no aportan financiación.

Igualmente, Mairal hizo hincapié en el papel de las universidades del siglo XXI para “dar respuesta a las demandas de los territorios” y “aportar ideas para que las sociedades sean mejores. En ese sentido, confió en que la cátedra sirva para impulsar la investigación, la divulgación científica y la transferencia de conocimiento a la sociedad.

Por su parte, el director de la Uned de Ponferrada, Jorge Vega, destacó el “enorme recorrido” que tiene ante sí el sector turístico de la comarca y abrió la puerta a la participación de la Junta en el proyecto. Vega coincidió con Terrón al señalar el monocultivo del carbón llevado a cabo en el último siglo como uno de los obstáculos para valorar el ingente patrimonio natural de la comarca. “Hace falta cambiar el chip”, recalcó.