Las direcciones del sindicato CCOO en Asturias y Castilla y León acordaron una posición conjunta “por el empleo y el territorio” para que el proceso de transición energética se acompañe de un “compromiso de actividad y empleo” en las zonas afectadas. Tras el cierre de la totalidad de las minas de carbón, con la excepción de la asturiana de Hunosa, la situación de los territorios afectados es “extremadamente delicada”, denunciaron los representantes del sindicato, que lamentaron que no se estén generando “alternativas económicas reales” que permitan el mantenimiento de actividad económica y empleo en las comarcas mineras.

Los responsables de CCOO subrayaron que, en la provincia de León, el cese de actividad de todas las centrales “pone en serio riesgo el conjunto de la economía provincial, cuyo deterioro económico y laboral es extremadamente grave”. “Nuestro sindicato recuerda la deuda histórica con las comarcas mineras y pide consenso con los agentes sociales”, reclamaron los representantes sindicales que exigieron a las administraciones “respuestas inmediatas y contundentes”.

En el acuerdo, firmado por el secretario general de CCOO en la Comunidad, Vicente Andrés Granado, y por su homólogo asturiano, José Manuel Zapico, las líneas de trabajo reclaman una transición “justa y consensuada con los agentes sociales”. El documento también reclama que el proceso de transición se acompañe de “proyectos industriales viables y reales” para asegurar el bienestar y el empleo en las zonas afectadas.

El sindicato pidió a las instituciones un mayor esfuerzo económico y una mejor planificación y coordinación entre administraciones, así como el impulso de un Pacto de Estado por la Industria que permita lograr el objetivo marcado por la Unión Europea de alcanzar el 20 por ciento del PIB industrial. CCOO también mostró su rechazo a los “cierres precipitados y desordenados” de las centrales térmicas de carbón y reiteró su compromiso con la lucha contra el cambio climático y el objetivo de una economía con bajas emisiones de CO2.