Los beneficios de la filantropía para las empresas del sector vitivinícola, potenciar el enoturismo aprovechando las bodegas apostadas en el Camino de Santiago y el reto de acercar el mundo del vino a los jóvenes. Estos son los tres grandes temas que se abordaron en la quinta edición del Festival Estival Demencial (FED), antes de arrancar la degustación y cata de los vinos elaborados por 28 bodegas -la mayoría de la DO Bierzo, pero también Ribera de Duero, Ribeiro y Vinos de Madrid- y en la que participan esta tarde noche unas 200 personas entre profesionales, bodegueros y aficionados.

En su apertura en el castillo de los Templarios, el director del FED, Nacho León, destacó que siguen trabajado para “hacer más grande” el festival. En este sentido, la presidenta del Consejo Regulador de los Vinos del Bierzo, Misericordia Bello, felicitó a la organización por consolidar este evento enológico después de cinco años, al tiempo que avanzó la buena marcha de las ventas de vino del Bierzo en el primer semestre del año, ya ligeramente superiores al del año anterior.

ARQUITECTURA DE VINO 

Por otro lado, en el programa del FED 2019 destacó la conferencia del arquitecto Manuel Neira ‘La arquitectura del vino: diseño de bodegas’, que fue de un enfoque muy amplio de grandes bodegas hechas por arquitectos de reconocido prestigio y que fue cerrando para centrarse en el Bierzo, analizando la evolución hasta las últimas bodegas construidas, algunas en ejecución e, incluso, en proyecto.

Con un estilo muy variado, Neira destacó la importancia de apostar por la arquitectura para dar un gran impulso a las bodegas y al enoturismo en la comarca, aprovechando además su situación en el Camino de Santiago. “Tiene un gran valor para el enoturismo, la cantidad de ellas que están apostadas o acostadas al lado del Camino. El Bierzo es la única denominación de origen que tiene bodegas al lado del Camino de Santiago y creo que deberíamos aprovecharlo y mucho”, destacó.

Una ruta de esas bodegas, con valor arquitectónico y al lado del Camino. Neira cuenta unas siete bodegas, a las que se sumaría la propia sede del Consejo Regulador de la DO Bierzo y dos cooperativas que también están en ese trazado. “Lo que hace falta es que los bodegueros crean en la idea y la desarrollen”, añadió.

BENEFICIOS DE LA FILANTROPIA 

La filantropía también es aplicable al mundo del vino, como ya se hace en otros sectores y en otros países. Así lo destacó la periodista, investigadora y profesora de la Universidad San Jorge de Zaragoza, Rosana Fuentes, que presentó su libro ‘Filantropia corporativa. Influencia de la gestión empresarial vitivinícola’. “Los beneficios que pueden reportar a las bodegas este tipo de acciones son muy intresantes”, recalcó Fuentes, que destacó especialmente su valor para la imagen de la bodega.

“Ayuda a posicionarse de otra manera, como una empresa socialmente responsable y, por otro lado, también hace que las personas que trabajan en ella se sientan más implicadas, ayudando en su sociedad. Son beneficios que no son tan visibles pero que a la larga suman”, apostilló la investigadora, que puso como ejemplo la vendimia solidaria, que ya se ha hecho en algunas zonas de España. Se trata de una acción que implica a la gente en la vendimia, donde colabora y comparte actividades, y lo recaudado se destina a alguna organización social.