Los nueve fabricantes adscritos al Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Botillo del Bierzo distribuyeron el año pasado 300.000 kilos del embutido rey de la comarca, un cinco por ciento menos con respecto a los datos de 2018, en que se llegaron a poner en el mercado más de 333.000 kilos. El presidente de la IGP, Óscar Ramos, dio este jueves a conocer estos datos.
Respecto al momento que atraviesa el sector, Ramos lamentó el daño causado por una “climatología cambiante” y una “primavera adelantada” que ha repercutido en un menor consumo de este producto asociado a la época más fría del año. Confía en que el incremento del consumo entre los visitantes a la comarca permita al sector cárnico superar la “dura época” que atraviesa debido al aumento de precio de las materias primas causado por el brote de peste porcina africana.