LLANTO POR EL BIERZO

Erase una vez una bonita comarca conocida por su bonanza económica, un vergel en el que todo tipo de frutas y hortalizas procuraban abundantes cosechas. Situada en un enclave idóneo de paso hacia el Camino de Santiago. Su castillo que se erige majestuoso en la ladera del río Sil, desafiando el inexorable paso del tiempo, nos recuerda su pasado Templario, el romanticismo de nuestro ilustre paisano Enrique Gil y Carrasco, la Basílica de La Encina con su Virgen Morenica a la que los bercianos profesan una gran devoción desde tiempos inmemoriales, su gente trabajadora y orgullosa de ésta, su tierra, sus pueblos, garantes de la tradición y de unas costumbres ancestrales, sus pallozas, su gastronomía, sus maravillosos paisajes, Las Médulas -Patrimonio de la Humanidad-. Esta comarca se asomaba al futuro con valentía, con decisión porque entonces se vislumbraba, afortunadamente un futuro negro, muy negro amparado en las explotaciones mineras, el cielo abierto y las centrales térmicas que directa e indirectamente generaban infinidad de empleos.

Se hizo realidad el sueño del Campus del Bierzo que unido a la formidable oferta de Grados, Masters y cursos de la UNED nos convertiría en un referente, en un ejemplo a imitar. Ponferrada crecía y se transformaba a un ritmo frenético, modificaba y renovaba su estética, sus avenidas, edificios y fuentes le conferían ese aspecto señorial y elegante. Nada hacia presagiar la brutal desaceleración que colapsaría nuestra comarca conduciéndola al borde del abismo en que nos encontramos.

El Bierzo, herido de muerte agoniza y en sus últimos estertores lanza un grito desgarrador pidiendo ayuda a los políticos y a las administraciones que contemplan impasibles la sangría de puestos de trabajo y la despoblación que vacía nuestra comarca.

Los ciudadanos nos revelamos ante la pasividad de un gobierno regional y central que mira para otro lado mientras El Bierzo se desangra lenta y dolorosamente, que se pone de perfil ante las críticas y nos trata como si fuéramos invisibles, porque así lo está demostrando con este insufrible compás de espera que nos conduce a una política de vía muerta, dejándonos completamente aislados, abandonados a la peor de las suertes y fuera de todas las quinielas del progreso.

Deseo y espero que esta triple manifestación convocada para este domingo 16 de febrero en nuestra ciudad, Ponferrada, en Villablino y en León, sirva para remover las conciencias políticas (si las hubiere) porque se nos acaba el tiempo y exigimos soluciones , ya no aceptamos más excusas, se acabaron los trucos de estos prestidigitadores rebuscando en sus chisteras, no más demagogia barata.¡¡¡¡Por el futuro de el Bierzo!!!