La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha pedido a la Junta que “sea leal” con los ciudadanos de las cuencas mineras y que “sume esfuerzos”, porque “dividir no va a ser la alternativa”, sino que “hay que ir de la mano con los agentes económicos y sociales implicados”, a los que “las administraciones públicas tienen que dar certezas con unidad de acción”.

Así lo apuntó durante su visita a Castropodame, donde se reunió, junto con el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, con representantes de los trabajadores de las empresas auxiliares de la central térmica de Compostilla, situada en Cubillos del Sil.

La delegada insistió en el compromiso del Gobierno de España para que “nadie quede atrás”, ni las personas ni los territorios”, anta una situación de la que recordó que el Partido Socialista “no es responsable”, aunque sí lo sea “del presente y el futuro”, motivo por el que en los Presupuestos Generales del Estado son más de 300 millones de euros los que contemplan para “abordar un proceso que debería haberse estado desarrollando todos estos años” y en el que “no se va a perder ni un minuto en trabajar”.

Además, Barcones puso de relieve la colaboración con sindicatos y trabajadores, así como con los alcaldes, “la voz del propio territorio”, para “entre todos ser capaces de articular medidas eficaces para abordar un proceso de transición”, también “necesaria” en el aspecto económico para que “todos los pueblos puedan mirar al futuro”.

Por ello, tras la reunión mantenida con los representantes de las empresas auxiliares de la central térmica de Compostilla, se pondrá en contacto con la ministra Transición Ecológica, Teresa Ribera, de cara a la próxima cita del martes en el Instituto de Reestructuración de las Comarcas Mineras, en la que “son muchos los temas que se deben abordar”.

Luis Tudanca, secretario general del PSOE en Castilla y León

Por su lado, el secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, reconoció lo “complicado” de la situación de los trabajadores de la central térmica, así como de las cuencas mineras, cuyos habitantes “no pueden ser los que paguen las consecuencias del cambio climático”, que requiere de una transición que “tiene que ser justa”.

Por ello, pidió una vez más tanto a la Junta como al Gobierno de España la puesta en marcha de medidas que “hagan que la transición sea justa”, así como que “presionen a las eléctricas que han sacado cientos de millones de euros para que se hagan corresponsables de la reindustrialización y de los trabajadores” para que “no queden en la estacada”, para los que “hay que buscar alternativas complementarias”.