El curso escolar ha comenzado hoy para un total de 27.933 alumnos, 8.200 de Infantil y 19.550 de Primaria y lo han hecho con ilusión y con muchas ganas de recuperar la normalidad tras dos ejercicios marcados por la excepcionalidad de la pandamia. Desde primera hora hemos vuelto a a escuchar el traqueteo de las mochilas, el bullicio a las puertas de los colegios, las idas y venidas de los autobuses en los que se desplazan los escolares...Son los sonidos de un día, además, de reencuentro para muchos niños y niñas que se vuelven a encontrar a las puertas del cole tras unas largas vacaciones de verano. El próximo miércoles, 15 de septiembre, será el turno del conjunto de los alumnos de Secundaria y Bachillerato.

En Burgos, los nervios y la ilusión del primer día estuvieron presentes en los niños de educación Infantil y Primaria que acudían a sus aulas. Adriana, del colegio La Salle, reconocía que tenía “muchas ganas” de empezar el cole pero que “le había costado mucho madrugar”. Al mismo tiempo, deseó que “a ver si se pasa el COVID y podemos hacer las actividades que no pudimos hacer el año pasado”.

“Yo tenía muchas ganas de ir al cole porque quería ver a mis amigos y profesores y también aprender cosas nuevas”, añadía Martina, del mismo centro educativo. Los padres, más relajados que en el curso anterior por la pandemia, se mostraban ilusionados y confiados en que este nuevo curso se desarrollará con más normalidad”.

En el plano organizativo, la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha destacado que una de las novedades para este curso será la realización de las actividades extraescolares, además de la seguridad ya que CyL ha optado por aplicar la distancia de separación de un metro y medio entre pupitres en el interior de las clases. Y todo ello con la experiencia vivida ya el paso curso, en el que se implantaron con éxito las medidas sanitarias para asegurar una presencialidad aún conviviendo todavía con el covid.