El presidente de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León, Fernando de la Varga, pidió hoy en Burgos al secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, que le “exija” al Gobierno central una vacunación “más rápida” dado que, “se está viendo que su resultado es positivo”, dijo, y que es “una de las grandes herramientas que nos puede permitir trabajar”.

De la Varga, que mantuvo una reunión con Tudanca; el coordinador de Turismo del Grupo Parlamentario Socialista, Ángel Hernández; la secretaria general del PSOE de Burgos, Esther Peña; y el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, aseveró: “Queremos trabajar”.

Por ello, solicitó “más agilidad” por parte de las administraciones ya que, según denunció, “no podemos estar aún esperando las ayudas prometidas que siguen sin llegar”, al tiempo que señaló que el sector “necesita liquidez urgente” que pasa, dijo, “por esas ayudas directas”. “A día de hoy, tras quince meses de cierre, somos el único sector (hostelero y turismo) donde las medidas se siguen fijando y el único sector al que se le siguen manteniendo unas medidas realmente asfixiantes económicamente y emocionalmente”, recriminó.

En este sentido, destacó que “no nos podemos creer ni vender la moto de que las terrazas nos han dado la vida” y emplazó a hacer una reflexión de cara a que “esas ayudas no es que sean un capricho sino que son una necesidad para evitar una hecatombe”. “Cualquier movimiento significa pérdidas”, dijo, al tiempo que criticó que “no se puede esperar al Bocyl de última hora” para saber qué va a suceder tras el estado de alarma a partir del 9 de mayo. “No se puede improvisar de un día para otro”, espetó.

Al mismo tiempo, De la Varga señaló que en el transcurso de la reunión de hoy solicitaron al alcalde de la capital burgalesa un plan global para la promoción de la ciudad “rápido y ejecutable”, en el que la gastronomía tiene, dijo, “un peso fuerte”. Asimismo, se refirió a la presentación por parte de los hosteleros a la Junta de un protocolo para celebrar en sus establecimientos bodas, comuniones y banquetes con seguridad y garantías.

Se trata de una iniciativa que partió de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León porque, dijo, “había ese vacío” y ante el temor de que “pudiera quedarse en el limbo”. El escrito recoge una serie de medidas, como el mantenimiento de la distancia de seguridad, o el uso de mascarillas y geles hidroalcohólicos, así como valorar resultados negativos en PCR o test de antígenos, teniendo también en cuenta los certificados de vacunación como elementos de control para poder desarrollar un evento seguro.

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