Una serie de alcaldes de la Ribera del Duero burgalesa ha empezado a mostrar su malestar por el confinamiento establecido por la Junta de Castilla y León para Aranda de Duero (Burgos) por entender que esta medida no está bien definida y convierte en un problema el acceso a los servicios básicos de la zona.

Juan José Gutiérrez, alcalde de Castrillo de la Vega, ha promovido un escrito, al que ha tenido acceso Efe, que ya ha recibido el respaldo de regidores de municipios como Fresnillo de las Dueñas, Fuentespina, Gumiel de Izán, Haza o Villalba de Duero y que se remitirá al presidente de la Administración autonómica, Alfonso Fernández Mañueco.

Esta carta critica que se haya ignorado que la mayoría de los pueblos de la comarca carecen de tiendas donde poder proveerse de los alimentos básicos y se les prohíbe acudir a Aranda a hacerlo a pesar de que ni siquiera durante el estado de alarma se hizo.

Esta medida, continúa el escrito, obliga a los residentes en las zonas rurales a tener que desplazarse a más de 30 kilómetros de distancia de sus lugares de origen para abastecerse encontrándose muchas veces con que los comercios de estos municipios se encuentran sin género ya que no han previsto proveerse en grandes cantidades.

"Estas medidas aíslan y desprotegen aún más a nuestros mayores y les dejan desprovistos para sus necesidades básicas ya que ellos, a menudo, no tienen capacidad para desplazarse tan lejos", ha insistido el regidor castrillense.

La misiva también pone el acento en que con la normativa dictada lo que se está consiguiendo es una movilidad incontrolada pero forzosa de la población del entorno rural arandino, provocando con ello que se estén sembrando los contagios involuntarios de la pandemia.

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Por todo ello, insta a la Junta de Castilla y León a que tome las medidas adecuadas y ponga en marcha alternativas coherentes a las necesidades detectadas.