Agentes de la Policía Local de Burgos ha detenido a un varón de 30 años, J.M.G, por un presunto delito contra la salud pública, tras interceptarle en posesión de 38 gramos de MDMA que llevaba ocultos en los calzoncillos, según informaron a Europa Press fuentes municipales.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del sábado, 13 de agosto, en la calle Vitoria, cerca de la Plaza Mío Cid, donde varias dotaciones de la Policía Local se encontraban realizando un dispositivo estático de control para la detección de la conducción bajo sustancias prohibidas.

Fue entonces cuando, sobre las 07.30 horas, se les acercó una mujer y les comunicó tener miedo ante el acoso que estaba sufriendo por parte de un varón ebrio.

Contó que acaba de salir de su domicilio para encaminarse al trabajo cuando había sentido la presencia de alguien que la seguía y en un momento dado dicho varón la había sujetado del hombro haciéndola sentir mucho miedo, motivo por el cual se había dirigido a los agentes.

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Poco después, los policías localizaron al varón y procedieron a realizar un registro de seguridad. Encontraron en el interior de su ropa íntima un envoltorio con una sustancia que indujo a los agentes a pensar que se trataba de una sustancia prohibida.

Además, se apreciaron síntomas de consumo de algún tipo de droga por parte el requerido al encontrarse extremadamente nervioso, reconociendo este extremo.

La sustancia encontrada es MDMA, una droga sintética que actúa como un estimulante y alucinógeno, produciendo un efecto energizante distorsionando la precepción sensorial y temporal.

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Como la cantidad encontrada de MDMA era de algo más de 38 gramos, muy por encima de los valores máximos del autoconsumo, los agentes le detuvieron como presunto autor de un delito contra la salud pública.