Los agricultores de la provincia de Burgos denuncian un considerable aumento del número de conejos. Hablan incluso de plaga, sobre todo en dos zonas: una es la Ribera del Duero y la otra la zona del Pisuerga en los márgenes comprendidos entre la autovía A-62 desde Villalbilla de Burgos hasta el límite con la provincia de Palencia.

Desde Asaja Burgos cuantifican en unos 3 millones de euros de pérdidas las más 5.000 hectáreas afectadas, que son principalmente de cereal y cultivos. Exigen a las administraciones de medio ambiente y al Ministerio de Fomento que tomen medidas pero de momento no se han manifestado. “Sí que son muchas buenas palabras pero al final no se ven traducidas en hechos concretos y el problema persiste. Ya no son este año, venimos arrastrando este problema de años anteriores y creemos que los daños son lo suficientemente importantes como para que todos busquemos una solución”, señala, Esteban Martínez, presidente de Asaja Burgos.

La preocupación va en aumento porque la plaga ha comenzado cuando menos cantidad de conejos suele haber. “Ten en cuenta que estamos en los meses de más frío del año que es cuando realmente los conejos crían menos y vemos que hay una población exagerada de conejos, así que no queremos ni pensar lo que puede suceder en marzo, abril o mayo, cuando las temperaturas suban y estos roedores críen más todavía”, teme el responsable de la organización.

La Junta, dicen desde Asaja debe poner de su parte en el control de estas especies y ser ágil en conceder los permisos que se soliciten, además de hablar con Fomento que son quienes deben tomar cartas en el asunto. “Nos estamos planteando llevar al Ministerio de Fomento al juzgado como causantes de los focos de propagación de las vías”, advierte Esteban, por no incluir en el mantenimiento de las vías del tren el exterminio de estas plagas.