El Mercado de Navidad de la capital burgalesa, instalado en la plaza del Rey San Fernando, no contará este año con su habitual programación complementaria por la pandemia de la COVID- 19, según han señalado este jueves el presidente del Colectivo de Artesanos Coarte, Roberto Fernández, y la concejal de Comercio, Rosa Niño, en una rueda de prensa telemática.

De este modo, la edición de este año no dispondrá del desarrollo de talleres participativos, que de manera habitual se destinan al público infantil, y tampoco se procederá al sorteo de cestas de Navidad, con el objetivo de evitar la manipulación de papeletas y objetos.

Ante la queja que algunos comerciantes de la ciudad han mostrado por la organización de este mercado en un año como este, la concejal ha asegurado que no se ha recibido ninguna queja formal, si bien ha sostenido que se interesará por la cuestión.

La edil de Comercio ha insistido que el mercado cumplirá con todas las medidas de seguridad exigidas por las autoridades sanitarias, tanto en lo que tiene que ver con los aforos como en el control de accesos.

Por primera vez, todo el Mercado Navideño estará vallado y se permitirá un tercio del aforo posible, el equivalente a 247 personas, 68 vendedores y 169 personas de público asistente al recinto.

El Ayuntamiento de Burgos destinará 8.721 euros a la organización de la cita, organizada por el Colectivo de Artesanos Coarte, cuyo presidente, Roberto Fernández, ha incidido en que el protagonismo del mercado será la artesanía y los artesanos.

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En este sentido, ha precisado que el mercado cuenta con una gran demanda a nivel nacional y ha concretado que serán 29 los artesanos -tanto de Burgos, como de otras provincias de Castilla y León, Asturias, Madrid, Albacete o Cantabria- que, en sus diferentes disciplinas, ofrecerán productos de diversa índole.