Medio millar de usuarios de bicicleta y patinetes eléctricos se han concentrado en Burgos en señal de protesta contra la nueva Ordenanza municipal de circulación, movilidad y transporte, que entró en vigor el pasado mes de enero, tras ser aprobada en el pleno del ayuntamiento de Burgos a instancias de PSOE, Ciudadanos y Podemos, y cuya aplicación está generando una gran polémica entre los ciudadanos de la capital burgalesa. 

Esta ordenanza limita a 30 kilómetros por hora la circulación en las calles de un único carril por sentido. En las zonas delimitadas, que solo se permite el acceso y circulación de peatones, patinetes eléctricos (VMP), bicicletas y vehículos motorizados debidamente autorizados y residentes. En estas áreas la prioridad es de los peatones y los vehículos deben circular a un máximo de 10 kilómetros por hora. 

Una medida que ha causado un gran revuelo en la ciudad, que ha llevado a los usuarios de bicicletas a convocar esta concentración silenciosa, a la que acudieron vestidos de negro, simulando un ‘funeral’ por la bicicleta. Los asistentes acudieron acompañados también por sus bicicletas y patinetes eléctricos, para mostrar su disconformidad. Esta concentración fue convocada por diferentes colectivos a través de las Redes Sociales. 

Durante el mes de febrero el Ayuntamiento de la ciudad está llevando a cabo una campaña informativa para dar a conocer las nuevas medidas a tomar, donde la Policía Local está advirtiendo y apercibiendo a los usuarios que la incumplan, aunque por el momento no se está sancionando.