El municipio burgalés de Aranda de Duero ha iniciado este viernes su confinamiento con normalidad, ratificado por el Juzgado de lo Contencioso número 1 de Burgos, si bien su titular ha reducido las dos semanas reclamadas por el Gobierno de Castilla y León a solo una, aunque la Junta podrá solicitar su ampliación en función de los datos epidemiológicos y de rastreo.

En concreto, el juzgado ha ratificado la orden que limita los movimientos para salir y entrar en Aranda de Duero como medida preventiva para la contención de la covid-19 y ha establecido un plazo de siete días que se podrá ampliar.

Según ha informado la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad, la orden se valida para un periodo inicial de siete días, si bien se fija que dos días antes de finalizar el plazo se tendrá que facilitar información actualizada de la situación al órgano judicial, que evaluará la continuación de la medida.

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En ese informe, según la resolución del juzgado, el responsable del servicio de localización y rastreo deberá incluir la situación de los focos actuales así como los indicios que tenga de la existencia de otros no detectados.

El juzgado admite en su escrito que la decisión adoptada ayer por la Junta se debe a un "incremento muy significativo" del número de contagios por covid-19, que ha pasado de 22 a 230 desde el 27 de julio.

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El juzgado considera que por el momento no es necesario un confinamiento de 14 días como pedía el Gobierno regional porque "los servicios sanitarios funcionan con normalidad" y pide a la Administración autonómica que refuerce los mecanismos de identificación y localización de personas infectadas para imponer las medidas individuales de confinamiento necesarias.

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De esta forma, el juez indica que si antes de los 14 días la Junta de Castilla y León pudiera tener un conocimiento "razonable" del origen de los focos y localizar y aislar a los afectados, las medidas generales "deberían decaer".

El juez argumenta al respecto en el auto que "es mucho lo que se les está pidiendo a los ciudadanos de Aranda de Duero y no puede ser menos el esfuerzo de la Junta de Castilla y León al respecto".

La alcaldesa de Aranda de Duero, Raquel González, ha manifestado su temor a que el aislamiento establecido por la Junta ante el aumento de casos de coronavirus destruya el tejido empresarial y económico de la ciudad y ha calificado la situación como "precipitada".

En declaraciones a Efe, la regidora ha mostrado su preocupación por los numerosos comercios y negocios de hostelería de la ciudad "que empezaban a remontar el vuelo y ahora les han cortado un ala y se han quedado cojos".

Raquel González ha recordado que la diferencia de la situación actual con la del estado de alarma no beneficia a los sectores de hostelería y comercio, porque en este último debían permanecer cerrados y recibían ayudas, pero ahora no están obligados a cerrar.

"La decisión la tienen que tomar ellos y esto puede ser absolutamente antieconómico", ha señalado.

La alcaldesa ha opinado que la Junta está siendo muy restrictiva en la aplicación de los confinamientos "y eso es bueno, porque hay que ser prudentes, pero ahora hay que tener en cuenta no sólo los aspectos sanitarios, sino también los económicos".

El vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, ha avisado de que la curva de ingresos suele ir una o dos semanas después de los contagios, al referirse en Twitter a las declaraciones de la alcaldesa de Aranda, quien ha afirmado que no entendía el aislamiento al no haber ingresados en el hospital.

"Nos costó un durísimo sacrificio entenderlo en marzo. No podemos repetirlo. Si esperamos a los ingresos iremos tarde y costará muchas vidas. Gracias Raquel por tu colaboración y por tu comprensión", ha expresado Igea en su cuenta.

En la misma red social, el presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, ha manifestado su agradecimiento a los alcaldes por su labor para luchar contra la covid-19 y les ha pedido que extremen la vigilancia y hagan cumplir estrictamente las normas.

"Atender a las recomendaciones de las autoridades sanitarias es la mejor forma para frenar la pandemia. Es responsabilidad de todos", ha resumido el presidente de la Junta, quien ha reclamado además a los jóvenes, a las puertas del fin de semana, que "sigan con la máxima prudencia y responsabilidad".

La situación de contagios en Aranda de Duero, de 32.000 habitantes, no para de crecer y sus tres zonas básicas de salud contabilizaron este viernes 271 casos positivos, 43 más que ayer.

En concreto, y según la información del portal de transparencia de la Junta consultada por Efe, en la zona Norte de salud suman 150 PCR positivos con una tasa de incidencia por cada 10.000 habitantes de 76,36 frente a los 131 de ayer, cuando la tasa era de 69,69.

En la zona básica Sur, los positivos se han elevado a 86, con una tasa de 53,18, mientras que ayer los datos eran de 68 casos y una incidencia de 42,05.

Además, la zona básica de Aranda Rural, que hasta ayer había mantenido un buen comportamiento, también se complica al sumar seis positivos más hasta los 35 dejando la tasa de incidencia en 45,15.

La edad media de los contagiados es de 35 años y la gran mayoría son asintomáticos.