La Guardia Civil de Burgos celebró hoy su patrona con un simbólico acto oficial castrense. La evolución de la crisis sanitaria motivada por el COVID-19 y su transcendencia en todo el territorio español, desaconsejan la realización de actos oficiales que conlleven concentraciones innecesarias y situaciones de riesgo, lo que ha llevado a la Dirección General de la Guardia Civil a celebrar su Patrona de manera distinta a la forma tradicional en la que anualmente se realizaba.

Para ello, se han dictado unas normas internas organizativas y de protección, con la finalidad de garantizar las medidas higiénico sanitarias en armonía con las normas estatales y autonómicas vigentes al objeto de llevar a cabo, no obstante, un acto oficial castrense simbólico, representativo y restringido.

Así, a mediodía de hoy, una reducida representación del Cuerpo formada por nueve componentes de las escalas de oficiales, suboficiales y cabos y guardias civiles, asistían a la atípica celebración en las instalaciones del Acuartelamiento de la avenida Cantabria, esta edición con la ausencia total de autoridades, invitados y público en general.

El acto estuvo presidido por el teniente coronel jefe de la Comandancia, Alfonso Martín, y consistió en el izado de la enseña nacional bajo los acordes del Himno Nacional y un homenaje a los Caídos, guardias civiles de todos los tiempos, con un especial recuerdo para los fallecidos este año, algunos de ellos a consecuencia de la enfermedad que ha originado la actual pandemia, para lo cual se ha depositado una corona de laurel a los pies del monolito. Por tanto, la tradicional Semana Institucional, en la que el Cuerpo desarrolla multitud de actos y actividades culturales y sociales en honor a su Patrona, ha quedado suspendida en esta ocasión.