En Burgos, Partido Popular y Ciudadanos se lanzan reproches mútuos y se culpan de que el no entendimiento con VOX, en el pleno constitutivo del sábado, permitiera que el socialista Daniel de la Rosa, por encabezar la lista más votada, se hiciera con la alcaldía de la capital. 

El nuevo alcalde ha hecho hoy el traspaso de poderes con el alcalde saliente Javier Lacalle y se ha reunido con el candidato de Ciudadanos, Vicente Marañón. Tras el encuentro, Daniel de la Rosa, ha confirmado que Ciudadanos ha rechazado su ofrecimiento de formar un gobierno municipal de coalición. Un extremo que no descarta que pueda producirse en el futuro.

De la Rosa precisó que ante esta contestación “negativa” que proporcionaría “estabilidad al gobierno para los próximos cuatro años”, le planteó que “este ofrecimiento va a estar de manera constante sobre la mesa”. “Cuando quieran aterrizar tendrán la mano tendida del alcalde para poder conformar gobierno”, aseveró.

El alcalde de Burgos asumió que en el corto plazo gobernará en minoría pero matizó que “siempre con la sensación de que las circunstancias pueden cambiar y de que Cs entre en coalición en el gobierno municipal”. “Aunque sea tarde, se acabará produciendo”, confió, si bien no se marcó “ningún plazo” aunque alentó a los partidos de la oposición a que les “entre la cordura”.

“Les animo a que piensen más en los burgaleses, en los problemas de los vecinos y que dejen de jugar tanto a ser peones de ajedrez en ese tablero nacional”, subrayó. Con Cs Daniel de la Rosa fue más directo y les dijo: “Confío en que a medio plazo impere la cordura y la responsabilidad” ante el planteamiento de un gobierno en coalición.

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La prioridad para Ciudadanos es dotar al ayuntamiento de Burgos de una mayoría de 14 concejales que de estabilidad al nuevo Gobierno de la ciudad. Todo pasa por conocer la posición de Vox ante una posible moción de censura que dibujaría un escensario de un gobierno de coalición de PP y Cs con él como alcalde. 

“Vamos a ver qué dice Vox porque el escenario que ahora se plantea es importante”, dijo, a su salida de la reunión formal que mantuvo con el regidor municipal. Sin embargo, en el caso de que esta posible moción de censura sea presentada, Marañón siguió postulándose como candidato a alcalde si bien abogó por la necesidad de “aunar esfuerzos” con Vox dado que “la moción necesita catorce votos”.

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Marañón abogó por ir “paso a paso” antes de “ir a una posible moción de censura”. “No hay que empezar la casa por el tejado sino por los cimientos”, dijo. En su opinión, “lo que pasó el sábado no terminó el sábado” ya que “son solo trece concejales y la ciudad necesita una mayoría, que como mínimo es de catorce”. Por ello, subrayó que el objetivo de la formación naranja es “propiciar una mayoría de facilite un gobierno estable para los próximos cuatro años”.

El más claro sobre la posible moción de censura anunciada el sábado por el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, ha sido el exalcalde Javier Lacalle para quien la moción corregiría una anomalía democrática en la que con mayoría de concejales de centro derecha se ha dado la alcaldía a la izquierda.

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Lacalle, quien mantuvo una reunión de una hora de duración con el nuevo regidor municipal reconoció que Burgos cuenta desde el sábado con “una situación difícil de entender” dado que se tiene “un alcalde de izquierdas habiendo votado la mayoría de los burgaleses por partidos de centro derecha”. “Es un alcalde que gobierna en minoría como hice yo pero, sobre todo, un alcalde socialista de Vox”.

Asimismo, Lacalle precisó que la moción de censura contra el alcalde socialista es “un escenario que se va a producir en elgún momento” porque “nadie puede pensar que teniendo un respaldo de catorce votos se tenga un alcalde de izquierdas”. “Esta anomalía democrática habrá que corregirla”, apostilló.

Preguntado acerca del momento en que pudiera presentarse la moción de censura, señaló que “en estos momentos lo que hace falta es serenidad y analizar la situación que se está viviendo y que no afecte en el día a día”. Si bien espetó que “no se descarta en absoluto” pero “no depende de un solo partido”, dijo.

Sin embargo, se mostró convencido de que “llegará para corregir esa anomalía democrática”. Si bien volvió a insistir en que el momento será “cuando proeda” porque, reiteró, “depende de tres partidos (PP, Ciudadanos y Vox) y hay que ir analizando”. “Primero hay que dar estabilidad a la ciudad pero estoy seguro de que se producirá”, aseveró.

Mañana De la Rosa recibirá a Vox y a Podemos, para terminar así la primer ronda de contactos con todas las formaciones con representación en el pleno.