La Catedral de Burgos acogió hoy un funeral diocesano por las víctimas de la pandemia del COVID-19, a cargo del arzobispo de Burgos, Fidel Herráez Vegas, y al que estuvieron invitados a participar los familiares de los difuntos y afectados por el coronavirus.

El acto contó también con la asistencia de representantes de la sociedad civil, como el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, o miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad, personal sanitario, protección civil y parque de bomberos.

Se trata de un acto con el que se pretende rendir homenaje a los fallecidos durante la pandemia. El arzobispo ya presidió la primera misa pública tras el confinamiento en sufragio por el eterno descanso por todos los fallecidos a causa de la pandemia.

Esta misa funeral enlaza con la jornada especial de oración por los afectados a causa de la pandemia recomendada por la Conferencia Episcopal para el domingo 26 de julio.

Asimismo, durante el acto se dio también gracias por el trabajo y el sacrificio realizado durante estos meses, y se llevó a cabo una oración especial por los mayores y las residencias de ancianos. Desde el arzobispado aseguran que con esta celebración buscan también pedir “la comunión y entrega fraterna ante la crisis social y económica provocada por la pandemia y el confinamiento”.