Dos de cada tres empresas de Burgos mejoraron su situación económica durante el 2022 con respecto al año anterior, tal y como recoge el último Índice de Confianza Empresarial de Burgos de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), correspondiente al segundo semestre de 2022. Sin embargo, pese a que dos tercios de las empresas consideran que el 2023 será “similar” al pasado año, solo un 15 por ciento espera crecer, la cifra “más baja” en los últimos nueve años que se lleva a cabo este estudio.

Una situación que “preocupa” a FAE, dado que el año pasado, por estas mismas fechas, el 40 por ciento de las empresas eran optimistas sobre las previsiones para el nuevo ejercicio. Así lo indicaron hoy el tesorero de FAE, Ignacio San Millán, la secretaria general de FAE, Emiliana Moreno y el vicesecretario general de FAE, Íñigo Llarena, encargados de presentar los resultados de este estudio.

La encuesta, realizada entre empresas de la provincia burgalesa, refleja que en 2022 se continuó la estabilidad de empleo, destacando que, por segundo año consecutivo, dos de cada tres empresas aumentaron su plantilla. Asimismo, pese a que solo el 15 por ciento de las empresas burgalesas tiene previsión de mejora en 2023, el 25 por ciento muestra “optimismo” en cuanto al crecimiento de empleo.

“Para 2023 se mantienen elementos de incertidumbre como la previsión de una posible recesión internacional, que continúen las tensiones en el suministro de materias primas o en los precios de la energía o del IPC, así como la evolución del conflicto en la guerra de Ucrania” señala Moreno. Preocupa también este año el “impacto” que tendrá el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) y del resto del incrementos salariales , así como el aumento de las cotizaciones , comportamiento de los mercados internacionales y el descenso del consumo interno, como factos que pueden “influir en los resultados de las empresas burgalesas”.

A preguntas de los medios acerca de las previsiones de futuro, desde FAE no creen que el país entre en una recesión, y el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) se situará entre el 1 y el 1,5 por ciento.

Asimismo, en relación a cómo afectará la subida del salario mínimo interprofesional a las empresas de Burgos, Emiliana Moreno indicó que este incremento se ha tomado de manera “unilateral, sin tener en cuenta las propuestas que se hacían desde la CEOE”. “La mayor parte de nuestros colectivos están por encima de la media nacional, y por ello hasta ahora ha afectado menos, pero creemos que con esta subida va a afectar ya a algunos convenios”, apuntó

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Absentismo laboral

Uno de los aspectos sobre los que se preguntó a las empresas en esta encuesta fue el absentismo laboral, desde las perspectiva de las bajas médicas por incapacidad temporal (IT). El estudio señala que una de cada tres empresas burgalesas considera un “problema grave” el tema del absentismo laboral por bajas médicas, frente a un 28 por ciento que lo considera un “problema moderado” y algo más del 40 por ciento que “no lo considera un problema”.

Durante el 2022, casi el 45 por ciento de las empresas burgalesa tuvieron alguna baja por accidente de trabajo, y la cifra aumenta al 85 por ciento en bajas por enfermedad común o accidente no laboral. Desde FAE explican además que el 40 por ciento de las empresas se mueven en porcentajes de absentismo del 2 al 5 por ciento, y en un tercio de las empresas , su ratio está entre el 5 y el 25 por ciento.

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En cuanto a la duración de la mayoría de las bajas médicas, el estudio señala que en el 50 por ciento de las empresas tiene una duración inferior a 15 días; mientras que en una de cada tres empresas sufren bajas por IT que duran de término medio varios meses. En relación a este tema, el 40 por ciento de las empresas considera que esta situación “ha empeorado con respecto a otros años”.

Preguntados acerca de las causas de este empeoramiento, casi el 60 por ciento de las empresas apunta a la “bajada en el nivel de control de las bajas por parte de la administración”, y entre las medidas para mejorar esta situación, destacan una “mayor concienciación por parte de administración, empresas y trabajadores; y exigen un “mayor control de las bajas por parte de la administración”.

“Ahora se dan con mucha facilidad las bajas”, afirma el tesorero de FAE, que recuerda que ahora la situación es “delicada” y si se añaden “muchas bajas, la empresa tendrá poca viabilidad”.

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Autónomos

En relación a los datos que se conocieron ayer sobre el número de autónomos, Ignacio San Millán criticó la forma en que el Gobierno trata a los autónomos, y afirmó que este descenso es un “dato preocupante para el futuro del a empresa”. Moreno añade además que creen que la consecuencia de esta caída puede ser el “nuevo sistema de cotización por rendimientos netos”, así como el hecho de que la pensión de jubilación se incrementa en un 8,5 por ciento.

“La cifra que tenemos en Burgos es la más baja de autónomos en los últimos cinco años. En julio de 2018 teníamos 28.149 autónomos y ahora 26.728”, indica. En este punto pide que se “fomente el emprendimiento o y la creación de empleo”, y critica que muchas de las medidas que se están implantando “desaniman a crear empresas”