La Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico solicita información sobre las circunstancias de la captura, el estado y la condición sanitaria de un cachorro de lobo, capturado en el norte burgalés. Aseguran que hasta obtener respuesta a esta solicitud, es decir, hasta disponer de la información recabada, se puede poner en peligro la restitución al estado salvaje del ejemplar como elemento útil para la necesaria e imprescindible consolidación de la presencia de lobo en Burgos.

Los últimos diagnósticos poblacionales asumidos por la Junta de Castilla y León en la provincia de Burgos demuestran un descenso del 39% (8 unidades) en el número de grupos reproductores y camadas detectadas en Burgos, según los trabajos de censo nacional de lobos emprendidos y publicados por el Ministerio entre 1990 y 2016. En Burgos se ha comprobado oficialmente la pérdida anual del -1’6% en el número de grupos reproductores durante los últimos 25 años, por lo tanto, la regresión es conspicua y generalizada, a pesar del evidente esfuerzo oficial en demostrar lo contrario en Burgos.

Además, la subpoblación de lobos de Burgos es especialmente relevante por su potencial papel de conectividad entre territorios de la Cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico y Sistema Central. Por último, la presencia del lobo en el norte de Burgos no está consolidada en las zonas limítrofes con las comunidades de La Rioja y el País Vasco (Álava), como afirmaba el derogado Plan de Gestión del Lobo (BOCYL 23 de Mayo de 2016, pág. 22355), lo cual constituía además uno de los objetivos de desarrollo del Plan (Artículo 4, apdo. b).

Una vez que la Junta no dispone de Plan de Gestión del Lobo, la normativa general sobre especies protegidas conlleva la adopción de la única medida procedente, como es la liberación inmediata, en adecuadas condiciones y circunstancias, de este cachorro.