Aranda de Duero (Burgos) dota a su Policía Local con pistolas eléctricas tras los últimos altercados nocturnos

El Ayuntamiento de Aranda de Duero (Burgos) ha intensificado las medidas de seguridad en el entorno del barrio de Santa Catalina tras los recientes incidentes registrados durante el pasado fin de semana en las inmediaciones de un conocido local de ocio nocturno entre personas de origen marroquí y rumano en una pelea en la que tres personas resultaron heridas y requirieron atención hospitalaria. El alcalde, Antonio Linaje, ha querido explicar en los micrófonos de COPE lo sucedido y ha señalado que “no se puede decir que Santa Catalina sea un barrio inseguro” por el comportamiento de una minoría.

“Hay que saber en qué contexto se producen estos hechos: en una discoteca que abre hasta altas horas, con factores como el alcohol y, posiblemente, las drogas”, ha señalado Linaje, que insiste en que se trata de una zona de ocio nocturno que históricamente ha tenido incidencias puntuales, pero que “últimamente han aumentado en gravedad”. Pese a todo, la gravedad de la situación no es comparable con la que se está viviendo en Torre-Pacheco (Murcia) 

Pistolas eléctricas, más formación y refuerzo policial  

Una de las principales medidas adoptadas ha sido la incorporación de pistolas eléctricas (táser) al equipamiento habitual de la Policía Local. Según el alcalde, “no solo se han comprado, sino que se ha formado a todos los agentes para su uso adecuado, sabiendo cuándo se pueden emplear y cuándo no, en función del tipo de intervención”.

Desde hace semanas, las patrullas ya utilizan este dispositivo de defensa no letal, pensado para ofrecer una respuesta proporcionada y segura en situaciones de agresividad o resistencia activa. El Ayuntamiento destaca que se trata de una herramienta moderna que reduce riesgos tanto para los agentes como para la ciudadanía.

Además, se está trabajando en otras medidas como el aumento de la plantilla de Policía Local y la mejora de sus condiciones laborales y retributivas. Linaje ha vinculado este objetivo con la urgente aprobación de la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), actualmente pendiente de acuerdo político. 

Coordinación con Policía Nacional y planes a medio plazo  

El Ayuntamiento valora de forma muy positiva la colaboración actual con la Policía Nacional y la Guardia Civil, aunque considera necesario abrir un “amplio debate” sobre la presencia de más efectivos de Policía Nacional en horarios y zonas conflictivas, como complemento al despliegue local.

“Este problema no se soluciona solo con más policía. Requiere un análisis profundo y colaboración entre administraciones, colectivos vecinales y asociaciones. Estamos trabajando en ello desde hace meses”, ha subrayado el alcalde.

Entre las actuaciones futuras que se están estudiando, también se contempla la instalación de cámaras de videovigilancia en puntos estratégicos y zonas con mayor concentración de altercados.

Antonio Linaje ha reiterado el compromiso del equipo de gobierno para actuar con firmeza. “Vamos a desplegar todos los medios a nuestro alcance, allá donde nuestras competencias y recursos lo permitan”, ha aclarado.

El regidor ha querido lanzar un mensaje claro a la ciudadanía y ha asegurado que “Aranda no es una ciudad insegura. Lo que ocurre en ciertas madrugadas no define al conjunto del municipio ni del barrio de Santa Catalina, que sigue siendo un entorno de convivencia”.