Matt Costello mantuvo este domingo las esperanzas coperas del Bitci Baskonia al liderar la victoria de los vascos ante el Hereda San Pablo Burgos por 80-69, en un choque en el que los azulgranas fueron de menos a manos y se recompusieron tras el gran arranque de los burgaleses.

Con este triunfo, los vitorianos cerraron la primera vuelta de la Liga Endesa y deberán esperar a que Lenovo Tenerife pierda al menos uno de los partidos que tiene y mirar las diferencias de puntos totales.

El interior baskonista firmó su mejor partido del curso con 21 puntos, 10 rebotes y 29 créditos de valoración y estuvo muy bien secundado por Jayson Granger, que recuperó sensaciones y se fue hasta los 22 créditos.

El San Pablo, por su parte, se queda en la zona baja de la tabla después de un duelo en el que echó de menos más consistencia en los minutos clave.

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El conjunto burgalés entró mejor en el partido que los locales con un parcial de 0-9 que les dio las primeras rentas.

El rebote ofensivo y el acierto exterior ante una permisiva defensa azulgrana, hizo crecer las diferencias a favor de los de Paco Olmos, que tuvieron más paciencia en sus ataques.

Los azulgranas reaccionaron a los cambios de Neven Spahija y pudieron recortar diferencias con un 8-0 liderado por Jayson Granger, para cerrar el primer asalto con un 20-23.

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Cinco puntos de Lamar Peters dieron la vuelta al electrónico en el arranque del segundo cuarto. El base americano le dio otro aire al equipo, sobre todo, desde la presión defensiva y Matt Costello ofreció soluciones en ataque.

Vítor Benite comenzó a entrar en juego para mantener al Burgos en un duelo igualado, en el que el lanzamiento exterior tomó protagonismo antes del descanso, que dejó el marcador en un 39-34 para los locales, que reaccionaron a un mal inicio y dejaron mejores sensaciones con el paso de los minutos.

Sin embargo, tras el paso por vestuarios, los dos equipos perdieron la fluidez con la que concluyeron la primera mitad y sudaron para sumar puntos.

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Landry Nnoko, que volvía como visitante al Buesa Arena, lideró el arranque del cuadro castellano, que vio mermado su juego exterior con la cuarta falta personal de Vítor Benite, mientras el intercambio de canastas favorecía a los locales, que mantenían la ventaja, 56-52.

La velocidad de Matt Costello fue uno de los recursos baskonistas en el último envite. Los locales tomaron una renta de ocho puntos a seis minutos del final con un triple del pívot con pasaporte costamarfileño, pero el Burgos no entregó la cuchara y se agarraron al partido con un triple.

Los de Paco Olmos lo intentaron de todas las formas posibles, pero el Baskonia se armó de paciencia para firmar un triunfo, 80-69, que las mantenía con vida para entrar en la Copa del Rey.

- Ficha técnica:

80 - Bitci Baskonia (20+19+17+21): Baldwin (11), Granger (17), Giedraitis (4), Sedekerskis (2) y Enoch (8) -cinco inicial-, Lamar Peters (7), Fontecchio (10) y Costello (21).

69 - Hereda San Pablo Burgos (23+11+18+14): Renfroe (17), Benite (9), Díez (11), Eddie (12) y Nnoko (12) -cinco inicial- Nikolic (3), Kravic (-), Queeley (-), Salash (-), Kullamaee (-), Rabaseda (3) y Marc García (2).

Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Luis Miguel Castillo y Esperanza Mendoza. Sin eliminados

Incidencias: Partido aplazado correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga Endesa celebrado en el Fernando Buesa Arena ante 5.062 espectadores.

El entrenador del Hereda San Pablo Burgos, Paco Olmos, indicó tras la derrota de su equipo ante el Bitci Baskonia que les faltó “jugar con la energía inicial al final del partido” y admitió que se van a jugar la vida en cada partido que disputen en la Liga ACB.

El técnico valenciano valoró en rueda de prensa que su rival supo sacar un partido que se le había puesto complicado y celebró que su equipo arrancó como ellos querían.

“En el segundo cuarto hemos bajado prestaciones defensivas, nos han hecho daño en la movilidad, hemos flaqueado en situaciones de uno contra uno y hemos perdido el ritmo en ataque”, lamentó el preparador, que a pesar de haber vuelto a competir en el tercer cuarto, subrayó que el rebote ofensivo les hizo mucho daño en los minutos clave.

A pesar de todo, ensalzó que empiezan a enseñar lo que quieren ser, aunque les faltan automatismos en ataque. “Debemos jugar con menos botes y defensivamente no nos podemos poner excusas. Somos un equipo que tiene que morder los 40 minutos e intentar sujetar al rival”, consideró el entrenador del cuadro burgalés, que incidió en que Landry Nnoko y Jarrel Eddie tiene que ser sus referentes y que dijo que están aprendiendo a jugar con ellos.