El secretario provincial del partido, Bruno Coca, ha afirmado que al estar impugnada la asamblea en la que se produjo su nombramiento, Alberto López Casillas, lleva desde el 29 de julio sin ser el coordinador de la Asamblea Local de Izquierda Unida de Ávila.

Bruno Coca ha advertido al resto de miembros de la Asamblea y a los concejales que el martes denunciaban la intervención del Grupo Municipal y la Asamblea Local por parte del partido, ha asegurado que “si la dirección de la Asamblea de Ávila mantiene su actitud, propondrá la suspensión de su afiliación a la Federación Regional”.

El principal punto de fricción entre ambas secciones son los 16 afiliados de la provincia a los que no se permitió participar en la Asamblea Local de Ávila en diciembre, ambas partes se han acusado mutuamente de intentar controlar dicha asamblea con esos votos o sin ellos.

Una de las afectadas, Milagros Hernández, de IU Bugohondo, ha asegurado que lleva 2 años intentando formar parte de la Asamblea Local y “no la dejan”. Hernández ha explicado lo que ella considera el objetivo que hay detrás de estos movimientos; “intentar desmantelar el partido”.

En cuanto a los expedientes al resto de concejales y afiliados que denunciaron las presiones del partido, la coordinadora provincial ha anunciado que mañana se tomará una decisión al respecto.