La sexta ola de la pandemia podría haber alcanzado su pico en la curva, pero desde sanidad insisten en que no hay que bajar la guardia ante la posible aparición de “dientes de sierra”, con subidas y bajadas en los contagios. José Francisco Hernández Herrero, delegado de la Junta en Ávila.

Pese a que los marcadores de riesgo continúan en descenso con una indicencia acumulada a 14 días 390 casos por 100.000 habitantes, que ha bajado a siete días hasta los 164 casos, en el día de hoy se han registrado dos nuevos fallecidos por COVID-19, uno de ellos vinculado al brote del hospital Nuestra Señora de Sonsoles, que ya se da por controlado tras varios días sin nuevos contagios, como ha explicado Isabel Martiño, gerente de Atención Especializada.

También se da por controlado el brote de Mingorría donde en la última semana no se ha diagnosticado ningún nuevo positivo. En cuanto a los brotes de Arévalo, Madrigal de las Altas Torres y Tiñosillos “evolucionan favorablemente”.

Pese a todos estos evidentes signos de mejora el jefe del servicio territorial de Salud, Luís González Maroto, ha recordado que “la situación es bastante delicada” y los datos continúan siendo “bastante elevados”, aunque la tasa se va reduciendo y “nos acercamos a la media de la comunidad”.

Marato ha pedido que la población continúe extremando las precauciones y ha pedido “prudencia con los viajes organizados al extranjero, especialmente a países con una tasa de vacunación baja”.

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Esta sexta ola de la pandemia ha obligado a una reorganización del hospital, que en estos momentos tiene cuatro alas COVID (toda la octava planta, el ala izquierda de la séptima y el ala derecha de la tercera que se ha reservado para casos sospechosos pendientes de PCR). Pese a todo según ha informado la gerente de Atención Especializada no ha habido alteraciones de las consultas, ni de actividad en quirófano.

La evolución de la pandemia ha sido sin duda el tema central del Consejo de Salud del área de Ávila celebrado esta mañana, donde también se han abordado otros asuntos como la evolución de los trabajos en la unidad satélite de radioterapia. El delegado confía en cumplir los plazos marcados para 2022, si bien ha reconocido que será necesario “reajustar” tiempos debido a problemas con “el abastecimiento de los materiales”.