Última Junta de Gobierno Local de esta legislatura. La falta de lluvias ha obligado al Ayuntamiento de Ávila a adoptar una serie de medidas tanto a corto como a medio plazo para paliar los problemas de sequía. Recordamos que ha fecha de hoy la cantidad de agua embalsada es del 56,3% frente al 100% que había el año pasado en las mismas fechas. El consistorio estima que con estas cifras la ciudad de Ávila podrá disponer de agua hasta el próximo mes de septiembre.

De forma inminente, y como primeras medidas a corto plazo, se va a proceder a eliminar el riego de los parques y jardines públicos, además se mantendrá el bombero desde Fuentes Claras y se preparará el bombeo desde los Pozos del Soto. Por otro lado habrá un mayor control del agua en las instalaciones deportivas y se procederá a reducir la presión nocturna, así como al ajuste de la diurna, tal y como ha explicado la portavoz en funciones, Patricia Rodríguez.

Como medidas a medio plazo el consistorio actuará en los embalse de Fuentes Claras y Voltoya para mejorar la calidad del agua almacenada y, si la situación los requiere, habrá control exhaustivo del agua destinado a piscinas y jardines privados.

El Ayuntamiento además trasladará la situación actual de la ciudad a Acuaes para que proceda a la declaración de emergencia de las obras de abastecimientos desde Las Cogotas.

Este sin duda ha sido el tema más trascendente de esta Junta de Gobierno, pero no el único. En esta reunión se ha aprobado la licitación del contrato de obras de reforma y remodelación del Parque de Bomberos, por un importe cercano a los 60.000 euros.

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También se ha adjudicado de forma definitiva la oficina de gestión del Aru de La Cacharra por un presupuesto de 266.000 euros.