El teniente de alcalde de Presidencia y Administración Local, Óscar Arroyo, ha asegurado que el Equipo de Gobierno está trabajando para solucionar el conflicto con los voluntarios de Protección Civil “a la mayor brevedad posible”. Tanto Arroyo como la concejala responsable, Raquel Arribas, han reconocido ser conscientes de las necesidades que sufre este colectivo, e incluso que existen “cuestiones mejorables”, si bien han mostrado su “perplejidad” por la decisión adoptada en este domingo. Arroyo ha apostado por el “tono conciliador” y “hacer las cosas con mesura”.

Arroyo ha insistido en la necesidad de colaboración de todas las partes, apuntando que aunque sus medios “son limitados”, “empeño” no les va a faltar”. El teniente de alcalde ha señalado que Protección Civil “no es un colectivo prescindible” y pide “trabajar codo con codo”, aunque reconoce que le hubiera gustado que la primera toma de contacto “hubiera sido más cordial”.

Sobre el deterioro de las instalaciones de Protección Civil, Arroyo lo ha achacado al difícil invierno y las inclemencias meteorológicas, adelantando que “ya se está trabajando en ello” y asegurando que “la reparación está presupuestada”. En cuanto al mal estado de su indumentaria, ha explicado el teniente de alcalde que en su día se sacó a licitación el pliego y nadie concurrió. Finalmente ha responsabilizado de las facturas pendientes de pago y el tema de los vehículos al responsable de área, que es el mismo que el de los bomberos, cuya jefatura está pendiente de resolverse.

Raquel Arribas ha manifestado que “no hay ninguna relación rota”, subrayando que la relación con Protección Civil “es continúa” y “se encontrarán vías de entendimiento seguro”.