Primera jornada del estado de alarma, que como ha explicado el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, “ratifica”, entre otras cuestiones, el toque de queda de diez de la noche a seis de la mañana en la comunidad.

Mañueco ha asegurado ser consciente de la dureza de estas medidas que “están hechas para proteger a las personas, frenar la pandemia y reducir la presión hospitalaria”. El presidente de la Junta ha manifestado que su Gobierno no descarta “nuevas medidas, si es preciso, en función de la evolución de la pandemia”.

Alfonso Fernández Mañueco ha reiterado que hay que seguir actuando con “firmeza y determinación” y “aunando criterios científicos y políticos”.
El presidente de la Junta ha manifestado su deseo de “reducir los contagios” con estas medidas “como ya se hizo en la primera ola”, para conseguir este objetivo, asegura contar “con la sociedad”.