Gran malestar entre los colegios concertados de Ávila por la Ley Celaá que ayer pasaba el primer paso parlamentario en el Congreso de los Diputados.

Gustavo Adolfo Rodríguez Obregón, portavoz en Ávila de Escuelas Católicas , ha denunciado que “esta ley supone un retroceso en el sistema educativo, una vuelta a la LOE, que en su ya día demostró su fracaso”.

Para Rodríguez Obregón la LOMLOE “pone límites inaceptables a la libertades de los ciudadanos”, dejando el derecho de asignación de la plaza escolar “en manos del Estado” sin tener en cuenta la elección de los padres.

Según el portavoz de Escuelas Católicas “se ha querido evitar el debate social y parlamentario”, con un ley “sin diálogo” y tramitada “en plena pandemia”.

Insiste Rodríguez Obregón en que el debate no es “la educación pública versos la educación concertada”, sino que ambas se complementan y lamenta que le Gobierno se haya “inventado” el “derecho a la educación pública”, cuando lo que recoge la Constitución es simplemente “el derecho a la educación”.

Los diez colegios concertados de Ávila y provincia se han unido en contra de esta Ley Celaá con distintas actividades conjuntas y pendientes de una manifestación para la que está esperando la autorización de la Subdelegación del Gobierno.

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Por su parte Pablo Martín Pascual, vicario episcopal para la Enseñanza Católica, ha mostrado su preocupación por esta ley que recuerda no sólo afecta a los colegios religiosos, sino también a los públicos.

Pablo Martín ha lamentado la intención del Gobierno de eliminar la asignatura de religión , “una maniobra, que recuerda, llevan tiempo buscando”.

Martín Pascual ha criticado “la carga ideológica” que lleva detrás esta ley que, asegura, “está coartando la posibilidad de proponer un punto de vista distinto al que la ideología del gobierno de turno quiera imponer”, algo que considera como “muy peligroso a todos los niveles sociales”.