La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de decretar el estado de alarma en Madrid ha cambiado la perspectiva de los municipios de la provincia de Ávila que limitan con la comunicad madrileña. Antes de conocer la decisión final del Consejo de Ministros, Cope Ávila se ponía en contacto con algunos de estos alcaldes que nos decían lo siguiente:

El regidor de Arenas de San Pedro, Juan Carlos Sánchez Mesón, apostaba porque la afluencia no fuera mucho mayor que la que ya tuvieron en verano, tiempo en el que ha recordado el regidor que “la repercusión de positivos fue mínima”. Para Sánchez Mesón “no hay que demonizar a los madrileños”.

Roberto Aparicio, alcalde de La Adrada, contaba a Cope que sólo en la última semana el municipio ha registrado 40 empadronamientos más. Esperaba un incremento importante de vecinos madrileños este puente y también recordaba que en el mes de agosto, con una situación similar La Adrada no registró “ni un solo positivo”.

También para una importante afluencia de madrileños se preparaba la localidad de Navaluenga, tanto en segundas residencias como en casas rurales. Su alcalde, Armando García, explicaba a Cope que ya habían puesto en marcha un dispositivo especial para garantizar la máxima seguridad.

Aunque con cierta “preocupación”, Armando García aseguraba sentirse “tranquilo” puesto que consideraba que “las medidas de seguridad han calado” y recordaba que Navaluenga es “un entorno privilegiado en el medio rural donde se pueden garantizar todas esas medidas”.

Unas previsiones las de los alcaldes de estos municipios que se han visto trastocadas con la decisión final de decretar el estado de alarma en la comunidad madrileña, en unos tiempos donde aunar las decisiones sanitarias y económicas más acertadas se antojan cada vez más difícil.