Aún no habían terminado las fiestas navidadeñas cuando Ávila pasó de ser una de las mejores provincias sanitariamente hablando de Castilla y León a estar entre las peores. En nivel 4 y con una serie de restricciones adicionales, el delegado de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, ha señalado hoy en Cope, que aunque los datos “son preocupantes, no apuntan al colapso”.

En estos momentos el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles tiene 44 pacientes COVID-19 en planta y 4 en la Unidad de Cuidados Intensivos.
De las últimas 75 urgencias atendidas, 15 han sido en el circuito COVID.

El delegado territorial ha informado que las vacunaciones continúan “a gran velocidad”. Hasta el momento se han puesto 2.438 dosis en la provincia y esperan llegar al objetivo marcado el próximo 21 de enero.

Los últimos datos de la evolución de la pandemia facilitados por la consejería de Sanidad nos dejan 76 positivos más en el último día en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles, donde afortunadamente no ha habido fallecidos en el último día.
Los brotes activos en la provincia son 41 (uno menos que ayer), con 250 casos vinculados (12 menos en el último día).
El incide de reproducción del virus en Ávila es de 1.65, mientras que la tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 353.97 casos por cada 100.000 habitantes.