A pesar de las dificultades provocadas por la pandemia, durante 2020, el Hospital Universitario de Guadalajara, ha llevado a cabo 7 donaciones de órganos, de las que 6 han sido multiorgánicas y una de tejidos, concretamente de córneas.

Estas donaciones han permitido, en el caso de las multiorgánicas, salvar o mejorar notablemente la calidad de vida de hasta 18 personas y, gracias a la donación de tejidos, se ha podido trasplantar a 24 personas.

Unas cifras que, según ha confesado la coordinadora de trasplantes del centro hospitalario guadalajareño, Elena YáñezParareda, "nos han sorprendido incluso a nosotros, porque no esperábamos, dadas las circunstancias, ni el número ni la generosidad de las familias, en este contexto".

Y es que, tal y como ha explicado, "la COVID ha generado dificultades, ya que los pacientes que eran positivos no entraban en la posibilidad de ser donantes y los pacientes que no eran Covid, teniendo en cuenta cómo estaban los hospitales nuestros de referencia, donde se iban a realizar los implantes de dichos órganos, que estaban absolutamente colapsados, también ha habido mucho problema".

En este sentido, Yáñez ha subrayado que todas estas donaciones "han sido posibles gracias al apoyo de todos los equipos, de todo el mundo y fundamentalmente de las familias".

Precisamente, el también coordinador de trasplantes, Pablo Rojo Villar ha incidido en que "sin la generosidad de las familias no podríamos hacer nada", a la que, según ha señalado, se añade finalmente "la colaboración de todos los equipos, tanto del Hospital como extrahospitalarios, empezando por el 112; la detección de potenciales donantes que se hace en el Servicio de Urgencias, que colabora muchísimo con nosotros; todos los profesionales que están a cargo de los pacientes, tales como neurólogos o los que colaboran en la extracción de los órganos, como son los urólogos".

Dos donaciones en asistolia controlada

Cabe apuntar además, que dos de estas donaciones se han realizado, por primera vez en el Hospital de Guadalajara, en asistolia controlada.
En febrero se llevaba a cabo la primera de estas dos donaciones en asistolia controlada en las que, a diferencia de la donación tras muerte encefálica, el fallecimiento se produce por parada cardiorrespiratoria irreversible y cese del latido y la respiración espontánea.
La segunda de estas donaciones fue también la primera que tuvo lugar en el Hospital de Guadalajara desde que se iniciara la pandemia.

Las circunstancias tan complejas que ha impuesto la Covid-19 hicieron precisa una preparación del proceso aún más cuidadosa, en base a unos estrictos protocolos que establece la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y confirmando que la persona donante es negativo en coronavirus, para lo que se hace una PCR al ingreso y otra específica 12 horas antes de la donación.
Para todo ello, destacan ambos coordinadores de trasplantes del centro hospitalario de Guadalajara, resulta vital la “enorme colaboración de la familia”, además de la creación de un circuito específico para garantizar la seguridad de todo el proceso.
Finalmente, los coordinadores de trasplantes en la provincia de Guadalajara han animado a la ciudadanía a seguir demostrando su generosidad a través de este gesto que permite que otras personas puedan seguir viviendo y han expresado su confianza en que en 2021 se produzca el final de la crisis sanitaria y “se siga avanzando y aumentando en donaciones”.