Una patrulla de la Guardia Civil se lo llevó detenido del autobús, tras la petición de auxilio del conductor en un área de servicio de la A-4. Ocurrió la madrugada del sábado en un servicio de la línea regular Granada-Madrid

Una patrulla de la Guardia Civil de Manzanares tuvo que sacar literalmente al pasajero de un autobús de línea que cubría el trayecto Granada-Madrid, el sábado de madrugada, por su extraña y peligrosa actitud, que estuvo a punto de provocar un accidente: intentó tomar los mandos del vehículo en varias ocasiones, y molestó al resto de pasajeros sin que se sepa con qué intenciones.

El hombre, según ha podido saber este periódico es de origen argelino y está en situación irregular en España, aunque en trámites de obtener permiso de residencia.

La Guardia Civil por su parte ha confirmado a Lanza Digital que sucedió la madrugada del viernes al sábado. Al menos una patrulla de seguridad ciudadana del puesto de Manzanares acudió sobre las dos de la mañana a la llamada de auxilio del chófer del autobús, que al parecer con ayuda de algunos pasajeros logró estacionar el vehículo en un área de servicio de la autovía, en Manzanares, y avisar a las fuerzas del orden.

Le intentó quitar la pistola a un guardia

La detención de este hombre y su errático comportamiento se produjo en el interior del coche de línea, pero se complicó en el acuartelamiento, donde intentó arrebatarle la pistola reglamentaria a uno de los guardias.

Al final fue detenido y presentado en el juzgado de guardia de Manzanares el sábado por la mañana, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y atentado a la autoridad. Otras fuentes próximas al caso aseguran que antes de eso el arrestado fue sometido a un examen médico en el hospital, para descartar una patología psíquica.