El pasado lunes vivíamos uno de los momentos más importantes para los habitantes de Peñas de San Pedro. Como cada lunes de Pentecostés, el Cristo del Sahúco bajaba desde su santuario hasta la parroquia de Peñas de San Pedro a hombros de alrededor unos 200 andarines y de miles de fieles que acompañaron a la venerada talla durante un trayecto de unos 14 kilómetros. 

Una cita que cuenta con más de 200 años de antigüedad, y está declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional en la que año tras año se vuelca todo el pueblo de Peñas de San Pedro y vecinos de toda la provincia que esperan con devoción la llegada de la imagen a la localiadad. 

El obispo de Albacete, Ángel Fernández, presidió la misa de despedida del patrón, y las altas temperaturas no desanimaron a los centenares de personas que participaron en una de las tradiciones religiosas más arraigadas de la provincia.

Fue en el paraje de la cruz donde se captó una de las imágenes más bonitas y 'místicas' de la tarde, ya que un rayo de luz se coló en esta fotografía señalando, como si estuviera guiando a los andarines, el lugar en el se realiza el intercambio de la imagén del Cristo del Sahúco desde su urna a la cruz en la que llega finalmente a la parroquia de Peñas de San Pedro

La otra parte de la Romeria del Cristo del Sahúco tiene lugar con la “llevada del Cristo”, que se celebra el día 28 de agosto trasladando la imagen del Cristo Crucificado de vuelta desde el pueblo de Peñas hasta la aldea del Sahúco.