Un valor añadido a una festividad con arraigo e implicación de los vecinos que atrae cada año a miles de personas.
Según el cronista Francisco González Bermúdez, el Toro de Fuego viene celebrándose desde principios del siglo XIX, habiendo sido introducida en la localidad por un barrajeño indiano. Una hipótesis que fue corroborada por el historiador Francisco Fuster en 1978. Actualmente participan en torno a 70 toros de fuego. Así, cada noche, a partir de las 00:00 horas se celebra una de estas corridas pirotécnicas consistente en un arnés de madera con carretillas que es tirado por las distintas cuadrillas.
Una festividad con solera que incluso inspiró al propio Benjamín Palencia, diseñando el “toro diabólico o Vulcano”, que se ha convertido con el paso del tiempo en una de las imágenes más icónicas de este Toro de Fuego de Barrax que desde hoy ya es de Interés Turístico Regional.