Se entregaron ayer en el Museo Municipal de Albacete los trofeos taurinos de la Feria de la Virgen de los Llanos 2018. Con el patrocinio del Ayuntamiento de Albacete, de la Junta de Comunidades, del Ateneo Albacetense y de APRECU, el recinto museístico se vio repleto de aficionados y sólo se echó en falta la figura de Alejandro Talavante, que se quedó sin recoger el Trofeo a la Mejor Faena.

Si estuvo Rubén Pinar, que por tercer año consecutivo se ha hecho con el Trofeo Dámaso González al Triunfador del ciclo ferial. Rubén comentó al recoger el premio que "gracias a Albacete he conseguido resurgir de las cenizas en las que estaba hace tres años, por eso estoy doblemente agradecido". Pinar comienza ahora la temporada, con nuevo apoderado tras romper con Manuel Amador de forma amistosa y encara grandes compromisos como la Feria de San Isidro.

El Trofeo que otorga APRECU a la mejor estocada llegó a su trigésimo sexta edición y fue entregado en mano al hellinero Diego Carretero, que agradeció el reconocimiento y aseguró que "aquí hay torero para rato".

El Jurado de estos trofeos taurinos decidió por unanimidad hacer una Mención Especial para el novillero José Fernando Molina, alumno de la Escuela Taurina por su gran actuación del 10 de septiembre, día de su debut con picadores, cortando tres orejas.

En cuanto a las ganaderías, el XXVIII Trofeo al Novillo más Bravo fue para Pelícano, de la ganadería de Juan Manuel Criado, lidiado en segundo lugar el 10 de septiembre por Adrián Villalba. Fue Carlos Criado, hijo del ganadero recientemente fallecido, el encargado de recogerlo, visiblemente emocionado y agradecido.

El XXXI Trofeo al Toro más Bravo fue Jilguerito, de La Quinta, lidiado en segundo lugar del 16 de septiembre por Rubén Pinar. Este premio fue recibido por Álvaro Martínez en representación de esta ganadería que también se hizo con el XLIV Trofeo Molino de la Bravura a la Mejor Corrida de la Feria.